Indicadores de los Sistemas Educativos Nacionales de la OCDE
(INES, por sus siglas en inglés) destaca en sí mismo y como acicate para la mejora de la información de la ONU, con la creación del Instituto de Estadística, y por la colaboración con ella y la Unión Europea, para dar lugar a la metodología unificada de recolección de estadísticas conocida como UEO: UNESCO-UE-OCDE.
Los sistemas de
indicadores se diseñan por lo general para generar información más amplia y
precisa, pero debe precisarse que un sistema de indicadores es más que una
simple colección de estadísticas, Idealmente, un sistema de indicadores mide
diversos componentes del sistema educativo, y ofrece también información sobre
cómo interactúan los componentes singulares para producir el efecto de
conjunto, en otras palabras, el conjunto de la información que ofrece un
sistema de indicadores es más que la suma de sus partes. (Shavelson et al.,
1989: 5-6)
El uso del
término sistema aplicado distintos objetos se presta a confusión, por lo que
hay que distinguir sistemas de indicadores y sistemas educativos. Por otra
parte, hay que distinguir también dos enfoques para desarrollar sistemas de
indicadores:
• El que parte de una definición del sistema educativo como tal, precisamente en cuanto sistema, identificando ciertas dimensiones y partiendo de ellas para definir los indicadores respectivos.
• Y el que parte de metas educativas estratégicas previamente definidas, y construye indicadores que permitan dar seguimiento a su cumplimiento.
El primero de
estos dos enfoques tiende a la exhaustividad y se podría considerar más
deductivo o teórico; el segundo se limita conscientemente a algunos aspectos
que se consideran de especial relevancia, puesto que han sido contemplados en
las metas, y se podría ver como más inductivo o práctico, como se precisará en
la conclusión, estos dos enfoques no son excluyentes; ambos pueden ser sólidos
y han producido sistemas interesantes: el sistema INES de la OCDE es un ejemplo
del primero, y los indicadores de la Unión Europea para dar seguimiento a las
Metas 2010 de Lisboa, del segundo.
Estrategias para
la implementación en México.
Mejorar las escuelas:
Estrategias para la acción en México
tiene como objetivo ayudar a las autoridades educativas en México, y a las de
otros países miembros de la OCDE, a fortalecer sus sistemas educativos. El
informe se enfoca en las políticas públicas para optimizar la enseñanza, el
liderazgo y la gestión escolar en las escuelas, con el fin de mejorar los
resultados de los niños en la educación básica. Esta publicación desarrolla un
marco comparativo de los factores clave de la política pública en escuelas y
sistemas escolares exitosos, y lo adapta al contexto y la realidad en México.
Propone un
conjunto de recomendaciones para consolidar una profesión docente de calidad y
para mejorar la eficacia mediante el liderazgo, la gestión escolar y la
participación social:
• Reforzar la importancia del papel que juegan los docentes; determinar estándares claros de la práctica docente; garantizar programas de formación inicial docente (ITP, por sus siglas en inglés) de alta calidad; atraer mejores candidatos; profesionalizar la selección, contratación, y evaluación de docentes; y vincular a los docentes y su desarrollo profesional de forma más directa con las necesidades de las escuelas.
• Redefinir y apoyar un liderazgo y una gestión escolar de excelencia; consolidar el papel de los directores escolares fijando estándares claros: proporcionando formación, selección y contratación profesionales, facilitando una autonomía escolar con estructuras de apoyo y garantizando la participación social. Las escuelas también necesitan tener una fuente de financiamiento estable que responda a sus necesidades específicas.
Hacia una reforma educativa en México:
La mejora en la calidad educativa es una prioridad política y social en México, especialmente en años recientes, debido a las altas tasas de pobreza, la fuerte desigualdad y el aumento de la criminalidad. Aunque ha habido una mejora educativa y un enfoque cada vez más importante en las políticas educativas en años recientes, todavía una alta proporción de jóvenes no finalizan la educación media superior y el desempeño de los estudiantes no es suficiente para proporcionar las habilidades que México necesita: la mitad de los jóvenes de 15 años no alcanzó el nivel básico 2 de PISA (el promedio de la OCDE fue de 19.2% en 2006). La jornada escolar es corta, con tiempo de enseñanza efectiva insuficiente; y en muchas escuelas la enseñanza y el liderazgo son de baja calidad, y el apoyo con el que se cuentan es débil.
Los desafíos estructurales permanecen:
falta de capacidad, distribución poco clara de responsabilidades a
través del sistema descentralizado, y las condiciones estructurales y procesos
no facilitan que las escuelas estén en el centro de las políticas educativas.
Las escuelas operan con escasos recursos que necesitan estar mejor distribuidos
entre ellas. Esto requiere una mayor capacidad y la creación de estructuras
institucionalizadas que garanticen el diálogo y la construcción de consenso.
México necesita desarrollar una estrategia educativa a largo plazo
Para garantizar un nivel general de habilidades y conocimiento más
alto, lo que facilitará el crecimiento económico y mejores condiciones de vida
para todos los mexicanos. Una de las primeras condiciones necesarias es
establecer un reducido número de objetivos claros, medibles y de alta
prioridad, enfocados en la mejora el desempeño de los estudiantes, reducir las
tasas de deserción, asegurar el “egreso oportuno” y reducir las desigualdades
dentro del sistema educativo. El primer punto clave de la reforma es la
necesidad de poner a las escuelas mexicanas y a los estudiantes en el centro
del diseño de las políticas educativas. La mejora de las escuelas mexicanas
necesitará repensar el sistema de gobernanza, así como el papel que juegan los
líderes escolares y los docentes, para permitirles enfocarse en el apoyo de
todos los niños y jóvenes para que alcancen su mayor potencial de aprendizaje.
Para
garantizar el progreso en el diseño y la implementación de la política pública, puede ser de gran ayuda: proporcionar espacios para el diálogo y
la comunicación entre todos los actores relevantes; asegurar que los actores y
las políticas públicas estén alineados; revisar las estructuras que propondrán
las reformas; hacer que haya una concordancia entre los siguientes tres
elementos: la atención puesta en la educación, la formación, el desarrollo y el
apoyo a la fuerza laboral de educadores, las decisiones de políticas públicas,
y los recursos; incentivar el desarrollo de la creación de capacidad nacional,
regional y local que permita tanto una mejor gestión de las escuelas, como
seguir produciendo fuentes fiables de información para la evaluación y la
mejora.
Trabajar para
la mejora educativa en México
La mejora de la
calidad educativa en México debe ser una prioridad política y social. El
desarrollo del capital humano en México es una condición indispensable para
mejorar las condiciones de vida de su población y para fomentar un progreso
social y económico sostenido. Además, las elevadas tasas de pobreza, las
marcadas desigualdades y el aumento de la criminalidad han hecho que el
desarrollo de una educación pública equitativa y de buena calidad se convierta
en una prioridad.
Trayectoria
profesional docente: consolidar una profesión de calidad.
La reforma en
política pública más importante que México puede hacer para mejorar los
resultados educativos de sus jóvenes es construir un sistema sólido que permita
seleccionar, preparar, desarrollar y evaluar a los mejores docentes para sus
escuelas.
Conclusión
Desde mi punto
de vista, el papel que ha tenido el organismo internacional de OCDE ha
beneficiado a México para mejorar su sistema educativo, implementando nuevas estrategias de la visión pedagógica,
tanto recomendaciones económicas y financieras para el modelo educativo, tanto
como el análisis de las políticas públicas que se enfocan a desarrollar y
construir la mejora del aprendizaje y enseñanza en México y otros países, fortaleciendo
las prácticas en los docentes, alumnos, liderazgo, evaluación, el currículo,
que esto nos lleva a orientar a los gobiernos con el apoyo de la sociedad.
Por otra parte, se
observa el gran avance en el sistema educativo, mejorando la calidad de las
instituciones y el buen manejo para seguir desarrollando en el país la política
educativa, como ha beneficiado a los alumnos en seguir estudiando que se le da
una beca y así todos tienen derecho a estudiar y obtener una carrera a un que tenga
recursos económicos, por eso hoy en día se sigue fortalecido la educación y
dando las oportunidades a los alumnos en su aprendizaje y enseñanza en México.
Referencias:
OCDE. (2010).
Mejorar las escuelas ESTRATEGIAS PARA LA ACCIÓN EN MÉXICO. 21/08/21, de OCDE
Sitio web: https://www.oecd.org/education/school/47101613.pdf
OCDE. (2010).
Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de
las escuelas mexicanas. 21/08/21, de OCDE Sitio web: https://www.oecd.org/education/school/46216786.pdf
Kisilevsky, M. y
Roca E. (coords.) (2011). Indicadores, metas y políticas educativas. Colección
Metas Educativas 2021. España: OEI. Recuperado de http://oei.es/publicaciones/detalle_publicacion.php?id=138